Suscripción popular

En 1921 se inaugura el Monumento a Colón en el paseo de Catalina de Ribera de Sevilla, una obra en la que, de nuevo, Juan Talavera realiza la parte arquitectónica, correspondiendo a Coullaut-Valera las esculturas. El conjunto se realiza por suscripción popular, gestionada a partir de 1917 por el director del diario El Liberal, José Laguillo y Bonilla. Sobre un basamento, dos columnas de piedra. En medio de las columnas hay dos proas de carabelas. Junto con las proas, dos cartelas con los nombres de Isabel y Fernando respectivamente, todas hechas de bronce. En el basamento de las dos columnas hay dos medallones de mármol, uno a cada lado, con el busto de Colón y el escudo de los Reyes Católicos. Se corona con un león y alcanza los 23 metros de altura.

En la década de los años veinte, años complicados por la inestabilidad política y social, en tiempos de Alfonso XIII y de Primo de Rivera, Coullaut-Valera conoce sus grandes triunfos profesionales. A su estabilidad familiar, tendrá ocho hijos y dos hijas, heredando su hijo Federico su arte y los encargos inacabados, se une su cercanía con el mismísimo rey y su participación en las grandes exposiciones proyectadas en España, en especial la Iberoamericana de Sevilla. Esculpe obras de carácter costumbrista como Sevillana, realizada para la boda de Alfonso XIII, que se conserva en el Palacio de Oriente madrileño, o Tango del año 1932, realizando obras como el monumento al obispo Osio en Córdoba o incluso monumentos con destino a Uruguay.